Mi madre tuvo cáncer de mama hace 8 años. Su estadio era peor que el mío,
era un mundo desconocido y no sabíamos cómo lo íbamos a afrontar. Yo nunca dudé
de que mi madre se fuera a curar, no tuve miedo por su vida, solo por verla pasarlo
mal. Pero nunca se quejó, solo tengo recuerdos bonitos de esos meses de
tratamiento. Nada la impidió seguir saliendo al aperitivo, ir de compras,
asistir a mi graduación y estar siempre guapa. También pilló el verano de por
medio y alquilamos una casita en un pueblecito de Cantabria, para no pasar
calor, fueron unos meses llenos de risas y cosas buenas. Mi madre nos lo puso
muy fácil a mi hermana y a mi, jugábamos a ponerla nuestros melenones en su
cabeza a ver si estaba más guapa de rubia o de morena, nos partíamos de risa.
Fue una machota y sin duda es mi gran ejemplo, siempre lo ha sido!
Mi madre, desde que estuvo mala, siempre insistía en que nos hiciéramos
revisiones. Yo este año andaba muy estresada y lo último en que pensaba era en
ir a que me toquetearan las tetas, pero mi madre insistía, se puso taaaaan
pesada que al final fui, y vieron que tenía cáncer. Está claro que hay algo en
las cabezas de las madres, una alarma inexplicable que salta cuando presiente
que algo no va bien. La de mi madre funciona muy bien! Mamá salvadoraaaa!! Si
no fuera por ella, ahora seguiría agobiada por el trabajo y todavía no habría
ido al médico.
Si he conseguido no sólo sobrevivir estos meses sin volverme tarumba, sino
además llevar bien el tratamiento no ha sido por las medicinas, ni la homeopatía, ni la psicología, sin duda ha sido por mi madre. Ella me ha
dado fuerzas, me ha acompañado a todo, todos los días de quimio, todos los días de radio, me ha
hecho la comida, me ha animado a arreglarme, me ha regañado cuando me pasaba de ñoña, ha tenido paciencia infinita, me ha llevado de compras...y me ha llenado de besos
y abrazos.
Nunca olvidaré lo que mi madre ha hecho por mi
Ella es el mejor ejemplo que tengo de que el cáncer de mama se cura, como
dice ella 'el cáncer de la mama se ha curado' jajaja. Y cuando la veo a ella
tan segura y contenta de que todo ha salido bien yo también me convenzo de que
estoy curada.
GRACIAS MAMÁ!