miércoles, 16 de octubre de 2013

Desconexión

Todavía hay muchas cosas de las que me gustaría hablar en este blog. De qué esperar de los amigos cuando tienes cáncer, del trabajo durante el tratamiento, de la baja, del test genético...

Siempre que voy a escribir una entrada en el blog empiezo por el dibujo. Tenía pensado hablar de alguno de estos temas, pero en el fondo no tenía ganas de dibujar nada de eso. Así que he empezado a dibujar, y esto es lo que me ha salido. Estoy desconectada. Y aunque todos los días me acuerdo de que he estado malita, en mi cabeza ahora hay más sitio para mis proyectos e ilusiones. 

Quien ha pasado por un cáncer muchas veces dice que hay que vivir al día, disfrutando de cada momento. Yo lo hago, pero también disfruto de hacer planes para el futuro y mirar a lo lejos. Pienso en mi yo del futuro, con mis cibertetas a prueba de bombas, en mis hijos feos y cabezones, en mi trenza larga y blanca. Estoy segura de que seré una vieja loca con los labios rojos. Loca y feliz.

Y también pienso en mis revisiones, en una futura operación en la que quitarme el pecho, pero lo pienso de otra forma, no desde el miedo, si no desde el pensamiento de qué de puta madre que tengo a mi alcance todas las fórmulas de prevención que existen hasta el momento. Pienso en mi amiga Guru, en Clau, Laura... y en lo contenta que estoy de ver que ellas también están bien. Pienso mucho en todas las chicas que me escriben, en las que empiezan ahora, y pienso que ojalá sepa transmitir con mis respuestas que esto pasará y que vivirán una vida larga y feliz

No sé si lo he contado alguna vez. Pero cuando todavía llevaba pañuelo, una señora me paró por la calle, me cogió del brazo y me dijo: 'Yo he estado como tu. Hace ya 30 años'. Era una señora guapa, alegre y saludable. También pienso mucho en ella

He aprendido a desconectar de mi tetarota. Y aunque de vez en cuando me conecto otra vez, sé cuando desenchufar para evitar sobrecalentamiento.

Así que me despido gritando a los cuatro vientos que, aunque tengo mis momentos de asco-penas, la mayoría del tiempo estoy feliz, como una perdiz, (con cicatriz). Y animo a las que estén en momento ralladura post tratamiento que tiren fuerte del cable y empiecen a hacer planes y a vivir