lunes, 24 de diciembre de 2012

Mei Chritsmas!!!

Hoy, 24 de Diciembre, hace tres meses que terminé la quimio, y hoy, por fin, estoy dispuesta a pasar frío en las orejas, xq tengo que decirnos ¡¡¡que hoy me despeluco!!!! Iujuuuu!!!! Ya tengo pelo y una imagen de lo más moderna!! Estoy feliz, me encuentro guay, y quiero desearos a todas y a vuestras familias una feliz Navidad!!! Un beso enorme!!


miércoles, 12 de diciembre de 2012

Radioterapia: Un camino de rosas!

Después de todo lo pasado os puedo asegurar que la radioterapia ha sido un camino de rosas para mi. Sabía que comparada con la quimio, la radio era bastante light, pero no imaginaba que lo fuera a llevar tan bien.

Lo primero son los tatuajes, unos puntitos que te pintan con una agujita y que sirven de orientación para luego aplicar la radio con precisión, te lo hacen en un momentito, duele lo que es el pinchazo, pero no es nada. Son permanentes, pero pasan por lunares, ni se nota!

Durante la sesión, que apenas dura 5 minutos, no sientes nada, no hay ningún ruido molesto, y lo que más me llamaba la atención es que tampoco se ve nada. Y yo que pensaba alucinar con miles de rayos láser galácticos...pues nada de eso.

Lo único que puede hacerse pesado son las idas y venidas al hospital, pero después de tantas putadillas, y sabiendo que ya era la recta final lo hacía con mucho gusto, al final se convirtió en rutina, como quien va a la oficina. Además tengo que decir que el equipo de radio que me ha tratado no ha podido ser más majete conmigo, me lo han hecho muy fácil!

Los efectos secundarios que he notado a las 9 sesiones más o menos fue un leve cambio de color en la piel, y al final del tratamiento un poco de rojez y sequedad, como si se te pelara un poco la piel por haber tomado mucho el sol, cosa que se combate con una crema que te aconsejan especial para radio, (la mía era de Isdin) y un jabón de aceite (de 'BABE') muy hidratante, el cual sigo usando ahora xq me va muy bien.

Muy importante llevar ropa de algodón 100%. Me costó encontrar sujetadores, pero finalmente di con unos en 'Etam', sin aro y 100% algodón. También después de rebuscar camisetas interiores di con unas en H&M, donde niños, (la talla 14 o 16 sirve para adultos), muy baratas y de algodón 100% ecológico, estas mismas también encontré en Decathlon, aunque las de H&M son más monas y más finitas.

Ahora, a poco más de un mes de haber terminado la radio no tengo ningún efecto secundario. Eso sí, en la mitad de mi axila derecha no me ha vuelto a crecer vello, ni rastro!! Pues eso que me ahorro en depilación...





domingo, 2 de diciembre de 2012

¡Mamá Salvadora!

Mi madre tuvo cáncer de mama hace 8 años. Su estadio era peor que el mío, era un mundo desconocido y no sabíamos cómo lo íbamos a afrontar. Yo nunca dudé de que mi madre se fuera a curar, no tuve miedo por su vida, solo por verla pasarlo mal. Pero nunca se quejó, solo tengo recuerdos bonitos de esos meses de tratamiento. Nada la impidió seguir saliendo al aperitivo, ir de compras, asistir a mi graduación y estar siempre guapa. También pilló el verano de por medio y alquilamos una casita en un pueblecito de Cantabria, para no pasar calor, fueron unos meses llenos de risas y cosas buenas. Mi madre nos lo puso muy fácil a mi hermana y a mi, jugábamos a ponerla nuestros melenones en su cabeza a ver si estaba más guapa de rubia o de morena, nos partíamos de risa. Fue una machota y sin duda es mi gran ejemplo, siempre lo ha sido!

Mi madre, desde que estuvo mala, siempre insistía en que nos hiciéramos revisiones. Yo este año andaba muy estresada y lo último en que pensaba era en ir a que me toquetearan las tetas, pero mi madre insistía, se puso taaaaan pesada que al final fui, y vieron que tenía cáncer. Está claro que hay algo en las cabezas de las madres, una alarma inexplicable que salta cuando presiente que algo no va bien. La de mi madre funciona muy bien! Mamá salvadoraaaa!! Si no fuera por ella, ahora seguiría agobiada por el trabajo y todavía no habría ido al médico.

 Si he conseguido no sólo sobrevivir estos meses sin volverme tarumba, sino además llevar bien el tratamiento no ha sido por las medicinas, ni la homeopatía, ni la psicología, sin duda ha sido por mi madre. Ella me ha dado fuerzas, me ha acompañado a todo, todos los días de quimio, todos los días de radio, me ha hecho la comida, me ha animado a arreglarme, me ha regañado cuando me pasaba de ñoña, ha tenido paciencia infinita, me ha llevado de compras...y me ha llenado de besos y abrazos.

Nunca olvidaré lo que mi madre ha hecho por mi

 Ella es el mejor ejemplo que tengo de que el cáncer de mama se cura, como dice ella 'el cáncer de la mama se ha curado' jajaja. Y cuando la veo a ella tan segura y contenta de que todo ha salido bien yo también me convenzo de que estoy curada.

GRACIAS MAMÁ!
 
 

martes, 27 de noviembre de 2012

Belleza: Mis indispensables durante la quimio

No sé si es xq llevo toda la tarde ojeando revistas maris pero hoy me apetece hablaros de los nuevos hábitos que he adquirido frente al espejo durante estos meses.

Del pelo no hace falta hablar, ya sabéis el tremendo coñazo que es quedarse calva, aunque este verano con mis sofocos alguna vez lo he agradecido ;), pero me he sentido fea muchas veces. A parte de las pelus, de las que ya hablé, lo que hice fue comprarme un montón de pañuelos, de mil estampados. Me gustan grandes xq crean más volumen y evitas el efecto 'cabeza alfiler'. Un truquillo que me ha salvado la vida son las gomas de pelo, me recojo el pañuelo en un moño tal y como lo hacía antes con mi pelo, el efecto es chulo y es una forma de evitar volverte loca haciendo nuditos.


Nunca me he pintado las cejas, pensaba que las conservaría, y la verdad es que no me libré por poco, ya que me aguantaron casi hasta el final del tratamiento. Pero cuando empezaron a despoblarse comencé a usar el lápiz de cejas. Usé uno del color de mi peluca, un poco más claro, de esos que tienen en el culo un cepillito para peinar, compré otro de punta más fina y también me hice con unos polvos especiales para cejas, aunque los polvos de ojos mates también valen. Las pestañas también se me cayeron, para simularlas me pintaba la raya negra a modo de eyeliner, y después la difuminaba un poquito. Estos son los pasos:

2. Dibujar la ceja con lápiz
3.Difuminar con cepillito
4.Con un lápiz más fino y con la punta afilada dibujar pelillos sueltos (para esto hay que tener algo de maña o ensayar un par de veces)
5. Dar polvos: Con esto conseguía que los minipelos que quedan y que a simple vista no se ven cobraran volumen y daran a la ceja un aspecto más natural
6. Eyeliner y difuminar


Ahora que ya me están saliendo me doy un producto que se llama 'BELCIS', para fortalecer las pestañas, se vende en farmacias y está bastante bien. Si no te apañas para maquillarte los ojos, píntate los labios, y si llevas pañuelo hazlo de forma que vayas a juego, es una forma de desviar la atención a la boca. A mi me pilló el verano de por medio, asi que muchos días me plantaba unas supergafas, el pañuelo, me pintaba los morros y parecía una artista de los años 50, a falta del descapotable, claro. Atrévete con rojos, fucsias, que dan mucha alegría a la cara!!

Otra de las cosas importantes es la hidratación, usa la que mejor te vaya, pero fíjate que esté libre de parebenes!

Pues estos han sido mis consejos de belleza, vaya tela...jeje, un beso!

lunes, 19 de noviembre de 2012

Alimentación Durante Quimioterapia

He estado desaparecida unos días, y no por nada malo, si no xq he estado a tope de trabajo. Estos meses de baja han sido más que productivos, no he parado de hacer cosas, estoy muy contenta!

Hoy os voy a hablar de la dieta que se he seguido durante los meses de tratamiento. Desde el principio he estado viendo a un homeópata que me ha ayudado mucho. Además de tratamientos homeopáticos que me han venido muy bien (ya hablaré en otro post de esto), me ha dado unas pautas en la alimentación, algo que me ha hecho cambiar radicalmente mi dieta ,cuidarme mucho más y sufrir mucho cuando paso por delante de una pastelería

Como la quimio ya tiene bastante toxicidad de por si, se trata de eliminar alimentos 'tóxicos' de nuestra dieta, y así hacer que hígado, riñones y demás sufran lo menos posible ahorrándoles trabajo. Además de eliminar sustancias que favorecen el entorno para que las células malas se reproduzcan. Os resumo lo más importante:

*FUERA AZÚCAR: Lo primero que me dijo mi homeópata es que las células cancerosas se alimentan de azúcar. Azúcar = Veneno. Una alternativa al azúcar mucho más saludable es la STEVIA. Esto excluye toda la bollería y bebidas tipo cocacola.

*NADA DE LÁCTEOS: En su lugar utilizar leches vegetales, de avena, de almendras, de arroz... La que más me gusta es la de avena. También bebo mucho té verde, que es muy bueno.

*NO CAFÉ: Lo he sustituido por EKO

*NO ALCOHOL: Si alguna copita de vino con las comidas ;)

*NO CARNE DE CERDO, NI VÍSCERAS

*NO MARISCOS

*MUCHA FRUTA, VERDURAS Y LEGUMBRES

*NADA DE ACEITE CALENTADO: He cambiado mi forma de cocinar. El aceite cuando se quema libera sustancias tóxicas. He aprendido a cocinar sin aceite y echarlo en crudo después a las comidas.(Unas gotitas de aceite de oliva para cocinar a la plancha si se puede, pero hay que evitar todo tipo de fritos)

Al principo me costó quitarme mis cocacolas light, los cafés mañaneros y las palmeras de chocolate, pero luego me he dado cuenta de que con esta dieta me he encontrado muy bien. Tengo la piel más bonita, se me ha quedado tipín y me he encontrado fuerte físicamente. Ahora que ya he terminado la quimio continúo comiendo así, me encuentro mejor y me he acostumbrado, aunque ya no soy tan nazi conmigo misma ;).  Además que ya me he hecho mis experimentos de postres tristes (sin azúcar ni lácteos),  que cada vez tengo más conseguidos, estoy perfeccionando la técnica. Si os interesa ya os pasaré recetas!

Os paso un video muy interesante que habla de la relación del cáncer con la alimentación



Besos!


PD: Que sepáis que el viernes me salté todos los mandamientos dietiles para celebrar que ya he terminado!!! Todo, todo!!! Se acabó!!!! Y todo ha salido bien!!! Teta Rota está curada ;)


martes, 6 de noviembre de 2012

Fuera Malos Pensamientos!

Hoy he tenido un día de esos raros-malos, con muchos miedos y pelis de terror en mi cabeza.

Mi obsesión por encontrar testimonios de mujeres octogenarias y felices que hubieran pasado por esta enfermedad hace 30 o 40 años me ha hecho rebuscar en internet, y leer cosas que no han hecho más que rallarme y preocuparme...¡Es que no aprendo!

Cómo ya no quiero lloriquear a mi familia, he buscado un número de teléfono al que  llamar para darle la chapa a alguien que pudiera levantarme el ánimo. Así he dado con Teresa, una chica súper amable que también ha pasado por esto siendo muy joven. Casualidades de la vida, resulta que Teresa ya se había puesto en contacto conmigo a raíz de este blog. Ella trabaja en GEPAC, Grupo Español de Pacientes con Cáncer, y me ha hablado de la campaña Toca Hablar, un espacio muy interesante donde compartir experiencias y encontrar información útil. Además ahora (10 y 11 de Noviembre) tiene lugar el VII Congreso para Pacientes con Cáncer con ponencias y actividades muy chulas sobre psicología, estética, actividad física, nutrición...etc. Así que si estás en Madrid, ya sabes ;)

Los bajones son normales, sobre todo ahora, en la recta final del tratamiento, cuando te relajas un poco. Es un vertiginoso '¿Y ahora qué?'. La imaginación es peligrosa, os lo digo yo que tengo mucha! Cuando te ha pasado esto es fácil pensar en recaídas, en que te salga en otro lado, te vuelves medio paranoica, te recreas en todo el proceso que llevas hasta ahora, sientes penita de ti misma...¡STOP!

FUERA MALOS PENSAMIENTOS!

Los pensamientos imaginativos hay que combatirlos con la razón: Hoy estoy bien, no tengo cáncer, y si hubiera alguna célula cabrona por mi cuerpo la quimio la ha aniquilado o ha sido achicharrada por la radio. Los médicos han puesto todas las barreras que han considerado necesarias contra el bicho. Confío en ellos. Todo está a mi favor. El cáncer de mama se cura y las mujeres octogenarias felices con 25 nietos que lo tuvieron no se dedican a navegar por la red contando su historia, ya ni se acuerdan del cáncer!







viernes, 26 de octubre de 2012

Quimioterapia (II Parte): AC

Y después del taxol llegaron las 4 de AC, como los 4 jinetes del apocalipsis. Esta es la más temida de las quimios, la de color rojo, rojo demonio, rojo sangre...jeje, yo la veía más bien como meterme un 'Bitter Kas' en vena. Es verdad que tiene mala fama, yo iba con mucho miedo, pero una vez más era peor en mi cabeza traicionera que en la realidad.

El rato que duraba el chute, a diferencia del taxol, lo llevaba bien, eran unas horas después cuando empezaba a notar los efectos. Uno de los que más temía era el de las náuseas y vomitar, cosa que llevo bastante mal y me agobiaba mucho. Otra vez más me adelanté a los acontecimientos. Antes del chute te dan una potente premedicación y después, en casa, tienes otro arsenal de medicinas para paliar estos desagradables efectos. No sé si por eso, o por la homeopatía (post que tengo pendiente), pero yo no vomité ni una sóla vez, no tuve náuseas y el mal cuerpo era soportable. La sensación que tenía era como tener el estómago lleno de un montón de céntimos oxidados, que me pesaban y me hacían tener un desagradable sabor metálico en la boca. Estaba cansada y había ciertos olores y comidas que me daban 'ascos'; el agua me sabía rara y no podía soportar el ambientandor de vainilla que tanto me gustaba. Es curioso como el cerebro hace asociaciones de estímulos, ahora ese olor ya no me gusta, incluso cuando lo huelo esa sensación metálica de estar chupando un clavo se asoma a mi paladar.

Pero el peor de los síntomas era el de la angustia de nuevo. Una angustia rara, que hacía que mi cuerpo estuviera en tensión, que el tiempo pasara despacio, y que sólo quisiera dormir para librarme de ella. Es el único de los síntomas que no he logrado controlar ni con medicación, ni con homeopatía, ni con súper fuerza mental. Esta sensación junto con el cansancio y el estómago revueltillo me duraban de 5 a 6 días. Pasada una semana estaba perfecta.

Otro de los efectos menores de la primera de AC fue que me salieron unas llaguitas en la boca, en el labio inferior. Mi hermana decía que estaba guapísima, como Angelina Jolie, y la verdad es que unos labios voluminosos no me quedaban nada mal...pero en ese momento no me hacía ninguna gracia. En una semana me desaparecieron (enjuagues con bicarbonato, ácido hialurónico y unas ampollitas de vitamina E), y en los demás chutes nunca más me volvieron a salir. Como desde que empecé el tratamiento adelgacé bastante, me dijeron que quizás por eso había llevado peor esta primera AC, para la siguiente me ajustaron la dosis a mi peso actual y la llevé un poquito mejor.

Lo que sí me ha acompañado desde que empecé todos los tratamientos han sido los sofocos. Ese subidón de calor por la espalda que llega hasta la nuca y la frente y que te hace sudar y encerderte como un Gusiluz en los momentos más inoportunos. Ufff, me entran calores de pensarlo...Es incómodo, pero te acostumbras.

El estreñimiento es otro de los efectos rollo que he sufrido. Ir al baño era todo un esfuerzo, menos los días que tenía que ir al hospital, ahí iba sin problema del 'canguelis' que me entraba!!

Salvo por la angustia rara, (que supongo que sería fruto de la sensación física de tener veneno en el cuerpo mezclada con mis pensamientos tóxicos), los demás efectos me parecieron soportables. Sin duda es la parte más coñazo del tratamiento y la que más miedo da, pero cuando estás en ella tienes que pensar que lo que vendrá después será mejor, y que estar así de puteada es sólo un efecto secundario de la 'súper fuerza' de la medicina que mata cualquier célula atontada que se haya escapado por tu cuerpo. Mi consejo es que te relajes, cuides tu alimentación (tema del próximo post) y te esfuerces por hacer cosas en cuanto pasen los primeros días chungos. Hay que confiar en los médicos y dejarse llevar, y cuidar ;)

Si estás en esta fase ánimo, empieza la cuenta atrás!

Aquí un mapa cuerpil de los efectos que tuve con la AC:


TRUQUILLOS:

1.Para sabor raro de boca: Mastica nueces o almendras, yo intentaba llevar siempre en el bolso.
2.Mal cuerpo: Comer un poquito. Aunque no tenía ganas, una vez empezaba a comer un poco se me quitaba esa sensación de estómago revuelto. A veces también chupar un hielo me aliviaba
3. Angustia vital: Hacerme una bañera calentita y ponerme música me relajaba bastante. También ayudan los pensamientos positivos, pero a eso ya dedicaré otro post
4. Sofocos: Lleva siempre un abanico en el bolso! Así evitarás las ganas de arrancarte la peluca/pañuelo para abanicarte con ella
5.Estreñimiento: Agua, fruta y legumbres. Y cuando no había más remedio tirar de 'Micralax'

viernes, 19 de octubre de 2012

Día Mundial contra el Cáncer de Mama: ¡PODEMOS!

 
La vida va a ser guay cuando hayamos llegado, habremos dejado atrás lo malo y habremos conservado muchas cosas buenas. Es una cuesta larga, pero lo importante es que estás en ella!! Si no estás autoexplórate, no faltes a ninguna revisión! Si estás empezando, coge carrerilla, para a descansar cuando lo necesites, coge aire y sigue subiendo! Tu familia, tus verdaderos amigos y tus médicos te darán el impulso que necesitas para llegar arriba, más arriba de lo que jamás has estado, y cuando llegues disfrutarás de unas vistas geniales ♥


jueves, 18 de octubre de 2012

Quimioterapia (Parte I)

Mi tratamiento comenzó con taxol semanal, durante 12 semanas. Después me darían 4 sesiones de AC cada 21 días, pero esa se merece otro post...
Recuerdo el primer día de tratamiento, fui con mi madre y mi pelo ya cortito. Me asombró la paz que reinaba en el hospital de día, señores y señoras leyendo el periódico, roncando como jabatos o trabajando con el portátil mientras se ponían su chute. No era la imagen que yo me había formado de la tan temida sala de quimio. Después del  pinchazo, analítica y consulta te sientas en uno de los 'quimiosofás' y esperas que una enfermera te traiga tu cócktel, premedicación primero y luego el tratamiento. El primer día me senté al lado de un señor, con una calva brillante, que no paraba de trabajar, voz fuerte y firme hablando por el móvil con una mano mientras con la otra manejaba el ordenador. Pensé que no tenía ninguna pinta de estar enfermo. En realidad poca gente la tenía. Ese señor debió de verme novatilla y me dijo: 'Mucho ánimo. Verás como esto tiene cosas buenas. Yo doy gracias de que me haya pasado, mi vida ahora es mejor'. He dado muchas vueltas a esa frase desde ese día, y aunque todavía no puedo aplicármela a veces la entiendo un poco.

Con el taxol casi no he tenido efectos secundarios. Tan sólo una extraña angustia vital durante la hora y media que duraba el tratamiento. El tiempo pasaba despacio, parecía que el monstruo malvado que me acompañaba desde hacía unas semanas había ralentizado el reloj para hacerme todavía más angustiosa la espera, no podía evitar mirar como caía gota a gota la medicación. Era una sensación rara que nunca había tenido, que me hacía desear arrancarme la via y salir corriendo, y que se me crisparan los nervios cada vez que sonaban los 'Piiiiiiiiiiiis', ¿por qué sonaban todos menos el mío?. Sujetaba un libro en la mano que nunca llegué a leer mientras envidiaba a la señora que roncaba. Ni lexatines, ni diazepanes ni valiums me libraron de esta angustia petarda y rara que se alojaba en alguna parte de mi cerebro a prueba de tranquilizantes. Se me pasaba tras llegar a casa y dormir un rato, por lo demás solo noté un poco de cansancio y la inevitable caída del pelo a la quinta sesión.

El taxol se puede llevar muy bien. Físicamente esas doce semanas me encontré bien, hice vida normal, no me dolía nada, no tuve náuseas, ni siquiera un poco de mal cuerpo.

Las malas jugadas de mi cabeza son otra historia...

 
En el dibujito llevo mi peluca castaña, dejé de llevar pañuelo a las sesiones después de pasar hora y media en el quimiosofá con el nudo clavándoseme en la nuca, a lo garrote vil.

lunes, 8 de octubre de 2012

Preparación para la quimioterapia: El pelo

Todas pensamos en el pelo cuando nos hablan de quimioterapia. Siempre había llevado el pelo largo, tenía melenaza y casi siempre lo llevaba recogido en una trenza. Era mi identidad, era yo. Por eso cuando supe el tratamiento que llevaría, se me hacía duro mirarme al espejo, no quería recrearme en mi imagen sabiendo que cambiaría en semanas. Para muchas otras cosas he sido cobardica, pero para esto no, antes de la primera quimio me corté la trenza, y me quité un peso de encima.

Fui a muchos sitios de pelucas, en la mayoría te aconsejan no cortarte el pelo, y raparte una vez empiece a caerse para colocarte inmediatamente después una peluca similar al pelo que tenías. Se me hacía raro, y me parecía hasta siniestro, era como ir disfradaza de mi misma en el pasado. Pero hice caso y me compré una peluca casi igualita a mi pelo, mismo color y mismo largo.

Sin embargo seguí cortándomelo. Tenía curiosidad por ver como sería mi imagen una vez terminara todo y volviera a la normalidad, para mi fue una manera de asimiliar lo que me estaba pasando, sentir que eso lo decidía yo, fue una especie de terapia y me resultó divertido. Comencé mi tratamiento con taxol semanal, fui sin trenza, y según salí de la primera quimio me metí en la pelu, corte a lo garçon, como Mia Farrow .

A la cuarta de taxol cuando se me cayó el primer pelo, mi padre me rapó la cabeza.

Ducharse con el pelo cortito es un gustazo, y ya no tengo pelos largos con pelusas por las esquinas de mi casa, ni se atascan los lavabos. Lo único malo: mi obsesión con dejar mis orejas al descubierto cuando duermo, no se me vaya a meter un bicho dentro

Después de esto, mi pelucón rubio ya no tenía sentido.  Me compré una peluca cortita y castaña , no me parecía a mi antiguo yo, pero me veía guapa y estaba cómoda. Pensé que usaría las dos, como Sarita Montiel, pero al final me he puesto la corta cuando me ha apetecido y el resto del tiempo he tirado de pañuelito.

Ahora que he terminado con la quimio vuelvo a interesarme por mi pelo. Por ahora parezco un polluelo de buitre despeluchao pero sé que dentro de poco volveré a ser como Mia ;)




domingo, 30 de septiembre de 2012

Ovocitos

Por si fuera poca la catarata de información que te dan con el diagnóstico: operación, tratamientos, quimios, radios...Después de ánimos y consuelos varios te hablan de la fertilidad.

La quimio te puede dejar tocados los ovarios, y al ser tan joven te plantean la opción de la extración de ovocitos (óvulos sin madurar), para poder intentar ser madre en el futuro mediante inseminación artificial. Una decisión que tienes que tomar lo más rápido que puedas para no retrasar el tratamiento.

Lo mío fue de locos, el día que fui a informarme a la clínica de fertilidad, (iba solo a coger unos folletos), la doctora que me atendió me hizo una eco: -'Qué casualidad! Si quieres hacer el tratamiento tienes que empezar a pincharte esta noche'- Mis ovarios estaban a punto y debía empezar ya o esperar un mes más. Hablé con mi médico, me dio el visto bueno y ese mismo día a las 7 de la tarde comenzó el tour en busca de farmacias abiertas que tuvieran esas inyecciones. Las conseguimos por los pelos, ufff

La pericia de mi padre con las inyecciones (estimulación ovárica) hizo que ni me enterara de los pinchazos. Eso si, notas como te vas hinchando mientras tus ovocitos se multiplican. Cuantos más extraigan más posibilidades de embarazo tendrás en el futuro xq puedes hacer más intentos.

La extracción me la hicieron bajo sedación, no me enteré de nada. En una hora estás en casa y pasas unos días como si te hubieran estrujado los ovarios con todas sus fuerzas.

Yo no quería ser madre aún, pero basta que te digan que quizás no puedas para que te entren las prisas. Ahí empiezan los pensamientos de 'si lo hubiera sabido hubiera sido madre antes...' y los carritos de bebés y sus madres haciéndoles cucamonas comienzan a esperar tu llegada para sentarse a tu lado en los bares, se esconden tras los árboles para cruzar los pasos de cebra con sus carritos cuando pasas, y empiezan a pedirte la vez sonrientes en el supermercado. ¡Cuanta asquerosa felicidad natal!

No hay que ser envidioso, la especie humana debe continuar, aunque yo por el momento no pueda contribuir. No todo está bajo mi control, a ver cuando se me mete eso en la cabeza.

Conclusión: Sí se puede ser madre después de haber pasado por un cáncer de mama, y hasta puede ser posible que tus ovarios, después del tratamiento indicado y esperar los años que te diga tu médico, vuelvan a funcionar.

De momento ahí están mis ovocitos, vitrificados, junto con la cabeza de Walt Disney


PD: No quiero despedirme sin compartir con vosotras que he acabado la quimio!!! Iujuuuu!!! Y que mi Tac ha salido bien. Ahora descanso unos días y luego empiezo la radio. Aunque os conozco poquito sois de las personas a las que más ilusión me hace dar estas buenas noticias. Un beso! Mei

lunes, 17 de septiembre de 2012

La cicatriz

Es curioso como desde el diagnóstico hasta el fin del tratamiento van cambiando de orden tus preocupaciones. Después de la operación mi temor era la cicatriz, ¿cómo me habría quedado el pecho?

Imaginaba quitándome las vendas poco a poco para mirarme al espejo como cuando el prota de una telenovela mira su nueva cara (antes desfigurada) y de repente es otro actor. A veces me mola el drama...

Sí que me impresionó al principio, ahí estaba, mi 'teta rota'. Los primeros días me daba penilla verme así. Frente al espejo sólo veía cicatriz, no podía desviar la mirada

Pronto fue teniendo menos importancia, ya no la veía tan grande, ni tan fea. Así que pasé a la siguiente preocupación, lo que se llama 'ansiedad anticipatoria', ya hablaré de eso en otro post.

Ahora sigue incordiándome alguna vez cuando me miro, es donde empezó todo, un recuerdo de este extraño paréntesis que, como a Frodo, me duele cada vez que siento al enemigo cerca. Pero es sólo eso, un incordio, y los incordios son tonterías

viernes, 14 de septiembre de 2012

La operación

No tengo mal recuerdo de la operación, excepto por el arpón del infierno, que apenas me dejaba respirar y que tuve que aguantar unas 4 horas hasta que me bajaron a quirófano. Sólo pensaba en torturas nazis mientras esperaba que me anestesiaran de una vez.

Me hicieron una cuadrantectomía, al despertar me dijeron que el bicho ya estaba en la basura. Por lo demás fueron 2 o 3 días de estrenar bragas y camisones de alegres estampados, flores y visitas inesperadas... No entendí muy bien xq vinieron a verme familiares políticos que no he visto en mi vida y que me miraban con cara de tristes y ojos llorosos mientras yo solo pensaba en la hamburguesa del Mc Donalds que me iba a traer mi hermana y me reía del doctor que me había dicho que tenía 'laz mamaz pequeñaz'. Por lo menos tanta visita extraña hizo que casi ni pensara en lo que se me venía...Y además me pillaron con unos camisones preciosos ;)

Todo salió bien

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Ganglio centinela

Que invento el del ganglio centinela.

Me operaban por la tarde, así que por la mañana me localizaron el ganglio centinela. Perdonar si no cuento con mucho detalle, ha sido ahora, cerca del final de mi tratamiento cuando me he lanzado a contar mi experiencia.

Es verdad lo que dicen que cuando pasa el tiempo se recuerda antes lo bueno que lo malo. Al pensar en esa mañana casi no recuerdo los cinco pinchazos en el pecho, ni los nervios por la operación, pero recuerdo claramente como mi chico me sobeteaba el pecho circularmente tal y como nos dijo la doctora que hiciéramos, empecé haciéndolo yo pero se me cansaba el brazo, menos mal que tuve un voluntario para ayudarme ;)

La imagen de la consulta llena de señoras masajeándose era de lo más surrealista. Decidimos dar un paseo para hacer tiempo, recuerdo ver libros en el vips sin dejar de marearme el pecho.

Aparte de esto, preocuparse por el resultado de los ganglios es inevitable. Una de las cosas más importantes del cáncer a nuestra edad es detectarlo a tiempo. No me canso de decir a mis amigas que se hagan revisiones



sábado, 1 de septiembre de 2012

Teta Rota

Una de las pruebas que te hacen cuando sospechan de un bultito es la resonancia magnética. Es la que ha dado nombre a este blog.

No duele y comparado con el trayecto que llevo hasta ahora es de lo más light, pero emite un sonido de lo más ametrallante. Dura una media hora, y como es un poco agobiante, cuando me la hago intento teletransportarme a otro lugar, lo de la playa paradisíaca con ese ruidazo es imposible, el único lugar donde consigo meterme es en una discoteca de lo más techno, con luces de neón y flipados saltando por todos lados. Sin embargo no puedo dejar de oir:

'teta rota teta rota teta rota te ta ro ta te ta ro ta te ta rota tac tac tac tac
te ta rota tetarota tetarota tetarota teta rota teta rota teta rota te ta ro ta
rrrrrrrrrrrrrrrrrr rrrrota teta rrrota teta rota teta rota teta rota teta rota'

Este soniquete me acompaña desde que empecé mi andanza tetil. A veces me divierte, a veces me taladra el cerebro

jueves, 30 de agosto de 2012

Por el principio

Escribo y borro, vuelvo a escribir y vuelvo a borrar.

Hace unos meses me diagnosticaron cáncer de mama. ¿Cómo escribo esto sin que suene demasiado drámatico? Porque no lo es.

Tengo 29 años y fue en una revisión rutinaria, hace tiempo me quitaron un bultito benigno y por insistencia de mi madre iba de vez en cuando. Menos mal.

Es raro el cáncer a mi edad, pero pasa. Si me estás leyendo igual piensas 'que me vas a contar...'. Por eso me he decidido a escribir cómo lo he vivido, no sé si alguien podrá sacar algo bueno, pero saber que no eres un bicho raro tocado por la mala suerte anima un poco. Somos muchas, y de esto se sale.

El ecógrafo lo vio bastante claro, aunque mi ginecóloga no podía creer que fuera malo. Ahí empezaron los TACS, mamografías, punciones y putadillas varias hasta que me lo confirmaron. Lo del jarro de agua fría se queda corto